La prensa local e internacional, han definido a Schettino como el capitán "cobarde". Su abogado descartó que se encontrase alcoholizado al momento del accidente.
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El capitán está acusado de homicidio múltiple culposo, naufragio y abandono de la nave. Su abogado insiste en que mantuvo comunicación con la naviera. La compañía lo desmiente.
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Según las previsiones meteorológicas, se espera en las próximas horas una fuerte marejada que hace temer por la estabilidad del barco ya que lo podría hundir al empujarlo hacia una abismo de 60 metros.
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La frase fue extraída del dialogo entre el capitán Francesco Schettino y el responsable de la guardia costera Gregorio de Falco, quien lo instaba a regresar al crucero siniestrado a hacerse cargo de sus labores.
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La naviera cubriría los costos derivados de los pasajes y el resto de los gastos materiales. Además, la mujer que supuestamente acompañó a la capitán apareció defendiéndolo, similar postura manifiestan los habitante del pueblo de origen de Schettino .
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La compañía naviera propietaria de la nave siniestrada manifestó su interés por defender las pérdidas "desde el punto de vista patrimonial". Frente a las acciones del capitán del crucero, han dicho que el accidente se produjo debido a "un error humano".
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Francesco Schettino admitió haber ordenado que el buque se diera la vuelta "demasiado tarde". Mientras las labores de búsqueda fueron reanudadas se confirmó la existencia de daño ambiental.
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El barco encallado en el Mar Tirreno se movió y podría sumergirse. Asimismo la esposa del capitán Francesco Schettino, entregó un comunicado en el que sostuvo que los detalles publicados, sobre el comportamiento de Schettino, deben ser verificados".
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La explicaciones del responsable del crucero, Francesco Schettino, no convencen a la justicia italiana que mantiene la imputación del delito de haber abandonado la nave cuando aún había pasajeros en peligro.
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"Fue como revivir aquella historia. Fue terrible, estoy conmocionada", señaló Valentina Capuano, cuyo tío abuelo pereció a bordo del Titanic. Con 25 años de edad, él pensaba emigrar a Estados Unidos para empezar una nueva vida.
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