El ex técnico de la CIA se encuentra en una terminal de tránsito del aeropuerto internacional de Moscú y el Gobierno ruso ha dicho que no lo extraditará, pese a los pedidos de Estados Unidos.
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El presidente de Rusia reconoció que el ex agente de la CIA se encuentra en la zona de tránsito del terminal aéreo de Moscú y sostuvo que puede "volar donde le dé la gana", descartando su extradición a EEUU.
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El mandatario ecuatoriano ratifica así lo señalado con anterioridad por su ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, para quien lo denunciado por el ex técnico de la CIA "afecta a todo el mundo".
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El canciller Ricardo Patiño confirmó que Quito recibió una petición formal de asilo por parte del ex funcionario de la CIA, quien argumentó su pedido ante el "peligro de persecución" por parte de EEUU.
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El ex técnico de la CIA dejó Hong Kong para ir rumbo a Moscú, para luego llegar hasta La Habana con Venezuela como posible destino final. El canciller de Ecuador dejó en claro la intención de Snowden.
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El ex analista de la CIA y la NSA explicó que las agencias de seguridad de EEUU, a través de las bases de datos, pueden conseguir "cualquier cosa que quieran". Junto con ello, sostuvo que las mentiras del gobierno lo hicieron denunciar el programa de espionaje.
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Medios de Estados Unidos señalan que cuando Snowden dejó Hawaii para refugiarse en Hong Kong, se llevó cuatro notebooks que “le permiten ingresar a algunos de los secretos más altamente clasificados del gobierno norteamericano“.
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El gigante de Mountain View explicó que entregan datos a la Casa Blanca a través de un sistema de transferencia FTP asegurada, donde el servidor es establecido por la agencia de seguridad, por lo que no tienen acceso directo a los datos de Google.
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"Atacamos la "espina dorsal" de las redes -los grandes "routers"-, que nos dan acceso a las comunicaciones de cientos de miles de ordenadores sin tener que ir uno por uno", explica el ex técnico de la CIA a periódico hongkonés.
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Una serie de filtraciones relativas a la seguridad nacional tienen al gobierno norteamericano a la defensiva y dejan en evidencia el nivel de discrecionalidad y de secretismo con que funcionan las leyes de vigilancia frente a las sospechas de extremismo.
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