Ricardo Palma Salamanca: “Desde el día de mi liberación me prometí no volver al encierro”
"Decidí, en esta promesa, no cometer el más mínimo error que permitiera a mis persecutores dar con mi paradero. Fue mi mayor tesoro, nunca supieron nada de mí. Me sumergí tan profundo en los estratos de la tierra que no pudieron ver ni siquiera una huella. Dejé todo atrás, dispuesto a convertirme en un fantasma que nadie pudiera ver".
Redacción EL DÍNAMO