Ramón Castillo Gaete adoptó ese nombre antes de liderar la Secta de Colliguay, organización que sacrificó a un bebé quemándolo vivo.
Juan Pablo Ernst
La Corte de Apelaciones de San Miguel concedió el beneficio a Natalia Guerra Jequier, condenada por el parricidio de su hijo recién nacido al interior de la secta de Colliguay.
Carlos Escobar
La justicia accedió a restar los años en los que Natalia Guerra estuvo en prisión preventiva y arresto domiciliario. Con esto, la mujer pasaría un poco más de tres años en prisión.
Redacción EL DÍNAMO
"Tenemos antecedentes que seguía efectuando algún tipo de culto muy poco conocido. Se hacían reuniones en la parcela, donde se juntaba gente a seguir un culto determinado".
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Natalia Guerra fue declarada culpable de parricidio calificado, pero nunca llegó a un penal a cumplir su sentencia.
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En el requerimiento argumentaron que existen tres peritajes psiquiátricos y uno sicológico que "son concordantes y coherentes en que la señorita Guerra Jequier se encontraba en un estado de enajenación mental al momento de la ocurrencia de los hechos".
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Se desestimó que su participación en el rito fuera parte de un "delirio místico" y enfrentará juicio oral por homicidio calificado.
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En tanto, se determinó ampliar en tres meses la indagatoria del caso a pedido del Ministerio Público, además de solicitar nuevos peritajes psicológicos a Natalia Guerra y Pablo Undurraga.
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Ante el rechazo de su pedido de sobreseimiento, la defensa de Natalia Guerra pidió sustituir la prisión preventiva por arresto domiciliario total, lo cual fue aceptado por el tribunal.
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Natalia Guerra, madre del bebé sacrificado durante un ritual por Antares de la Luz, está formalizada por su eventual responsabilidad en la muerte del lactante y permanece en prisión preventiva
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