En Tokio, la empresa Toyota presentó un nuevo concepto de auto futurista que incorpora las nuevas tecnologías basadas en las redes sociales. Es como un smartphone que podrá mantenerse comunicado por Internet con otros vehículos de su tipo.
Su carrocería e interiores incorporan pantallas de cristal líquido que son controladas por medio de una aplicación y ofrecen posibilidades infinitas de cambiar el diseño del auto, integrando imágenes o textos según el gusto y estado de ánimo de los pasajeros.
El prototipo se llama Fun-VII (Fun-Vehicle Interactive Internet) y es parte de una visión a futuro en que la gente, coches y sociedad estarán siempre conectados. Tiene acceso a Internet para la constante actualización de su software e incluso puede comunicarse con otros medios de transporte en la carretera y elementos de la infraestructura vial. A base de la información recibida, el coche podrá avisar al conductor sobre posibles situaciones peligrosas o conectarse con los de amigos que se encuentren cerca.
La comunicación del auto es semejante a las redes sociales y el conductor y los pasajeros podrán controlar la mayoría de las funciones a través de sus dispositivos móviles.
Sigue leyendo…
