Doyle Hardwick, de 57 años, solo quería un poco de privacidad, chequear su facebook con un vaso de cerveza. Pero su mujer no lo dejaba, se quedaba sentado al lado suyo para espiarlo, publica el portal derf.com.ar.
El hombre hizo todos los intentos posibles por conseguir su objetivo. Intentó convencer a su esposa persuasivamente, luego le regaló ocho cervezas bajo promesa de que luego de tomarlas se iría a la cama pero el alcohol encendió aún más a la mujer.
En ese momento Hardwick ya no sabía como lograr su objetivo. Entonces, al sentir que su derecho de privacidad se veía violado, decidió llamar al 911, servicio de emergencia en EE.UU.
Sigue leyendo acá…..
