La liberación de 33 leones rescatados de circos de Perú y Colombia -y que luego fueron liberados en una reserva en Sudáfrica-, sumado al anuncio de Ringling Bros and Barnum & Bailey, ubicado en Estados Unidos, de dejar de usar elefantes en sus shows refleja una tendencia que va en aumento: la conciencia por el maltrato animal.
Relacionado a dicho tema, en Chile se firmó un decreto que regula el funcionamiento de los circos. La Presidenta Bachelet dijo durante la ceremonia que “damos un paso para dar mayor claridad en las reglas del juego y mayor transparencia para evitar arbitrariedades o abusos”. Esto, eso sí, en relación a las personas.
Sin embargo, en el ítem “animales” el reglamento solo indica que tendrán que contar con las instalaciones adecuadas para las respectivas especies y categorías, de manera de evitar el maltrato y el deterioro de su salud.
Pero lo que esperaban ciertas organizaciones era otra cosa: la prohibición absoluta del uso de especies para el entretenimiento humano. En conversación con El Dínamo, Florencia Trujilo, asesora legal de Ecópolis, señala tajante: “Éticamente es insostenible porque es incompatible el concepto de cautiverio itinerante y bienestar animal”.
Además, agregó que “este reglamento simplemente reproduce las normas que ya existen en Chile respecto al tema animal, no es ni un milímetro más exigente de lo que ya existe”.
En marzo de este año, la organización Ecópolis presentaron una denuncia ante los tribunales por maltrato animal. El acusado: el circo de Las Montini dado que, según indica Florencia Trujillo, tienen a un león y a un mono papión dentro de jaulas oxidadas, incumpliendo las normas establecidas.
Desde otra esfera Nicolás Avendaño, “un ciudadano común” como dice en la carta, inició una campaña para erradicar dicha práctica. “Nuestro país debe reconocer los derechos animales y prohibir en los circos una nefasta práctica que solo promueve el sufrimiento animal”, dice en la misiva dirigida a las autoridades.
