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21 de Febrero de 2013

Conozca el increíble gasto del Gobierno en licencias de software (y por qué no se avanza al software libre)

En los últimos cinco años el Estado ha desembolsado 324 millones de dólares (153 mil millones de pesos) en el pago de licencias de software.¿Es un gasto imprescindible? La experiencia internacional dice que no. Alemania, Argentina, Brasil y otros avanzan al uso del software libre.

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Si usted es funcionario de alguna repartición del Estado, existe una alta probabilidad de que parta su jornada laboral abriendo el programa Office de Microsoft. Pues si es así, sepa que usted es parte de un largo engranaje de convenios y que todos chilenos aportamos con nuestros impuestos para que el programa estrella de Microsoft llegara a su computador.

Funcionarios públicos utilizando programas pagados /lavozdogital.es

Y es que el Estado paga por cada programa desarrollado por las empresas computacionales; Word, Excel, Powerpoint o Photoshop, se cuentan entre los software pagados más famosos.

Los números van al alza, en el año 2009 el Estado se gastó 58,3 millones de dólares en el pago de licencias, el 2010 la cifra llegó a 63 millones. En el 2011 los chilenos desembolsamos 64,2 millones de dólares en este ítem. El 2012 se disparó a 69,4 millones, manteniéndose para este 2013 en 69,1… Así en los últimos cinco años el Estado ha desembolsado 324 millones de dólares (153 mil millones de pesos) en el pago de licencias de software.

La cifra del gasto del Estado en software se logra sumando el subtítulo 29, item 7 (“programas informáticos”) de cada una de las partidas del presupuesto de la Nación.

¿Es un gasto imprescindible? La experiencia internacional dice que no. Países como Alemania, Argentina, Brasil, Venezuela y Bolivia tomaron la decisión de llevar parte, o todo, su aparato público al sistema de software libre, la alternativa de programas gratuitos, desarrollada por expertos computacionales que creen que Internet es una comunidad y no la bolsa de Nueva York.

Desde el Ejecutivo intentan desdramatizar el gasto. “Hay personas que están acostumbradas por muchos años a utilizar Office, y muchas veces no es tán fácil cambiar a herramientas como Open Office, o de software abierto, porque el costo que implicaría tener que re entrenar a las personas, si uno lo suma como hora hombre, más el costo del soporte, de cambiar todos los sistemas operativos a sistemas operativos libres, se encuentra con que los costos pueden ser mucho más altos”, argumenta Andrés Bustamante, director de Gobierno Digital, entidad dependiente de la Secretaria General de la Presidencia.

Desde Gobierno Digital advierten que el problema no es sólo de adaptación a las nuevas plataformas gratuitas, sino la confiabilidad que éstas ofrecen. Según aseguran la apuesta es a tomar menos riesgos. “Existen cuestiones que son críticas, porque resulta que ante el más mínimo error se puede dejar a personas sin un beneficio, y evidentemente hay que tomar menos riesgos, y hay plataformas, como Microsoft, que tienen más respaldo y más expertos en el mercado, de manera de no tener ninguna falla”, plantea Bustamante.

Andrés Bustamante /flickr.com

Pero desde la ONG Derechos Digitales, su vice presidente, Francisco Vera, responde a ese planteamiento: “Lo importante no es sólo considerar cuánto es el costo de mañana, porque probablemente va a llegar un representante de la industria de software privativo y va a vender algo más barato, pero el costo de eso es quedar dependiendo de una misma empresa por años. Lo que nosotros planteamos es que la evaluación de los costos de la adquisición tiene que hacerse a mediano y a largo plazo”.

La alternativa de los programas de libre de costo es que no sólo liberan el pago de la licencia, sino que también tienen códigos abiertos, lo que permite que cualquier programador pueda modificar su funcionamiento, tomando en cuenta las necesidades que se quieran cubrir con su uso.

La hegemonía Microsoft

Venezuela estableció el uso de software libre en el Estado / alexismarreroc.com

En Chile el mayor socio comercial del Estado en materia de software es Microsoft, esto a pesar de que en el año 2007 se desestimó un acuerdo firmado con la empresa de Bill Gates,  que establecía que todo el aparato público funcionaría con Windows y Office. Y, asimismo, se avanzó a operar los servidores del Estado con Linux (software libre).

Aun así, la empresa del multimillonario estadounidense es la propietaria de las licencias de los programas más usados en las oficinas de Chile; Windows, Word, Excel y Powerpoint. Cuánto llega a Microsoft del total que paga el Estado por concepto de licencias es un  dato que la empresa y el Gobierno manejan con discreción.

“Como subsidiaria local no podemos entregar información por país”, indican desde Microsoft Chile. En el Gobierno también dicen no manejan el número.

Aunque el gigante informático realiza descuentos al Gobierno, igual los costos de sus programas son elevados, por ejemplo, la versión 2013 estandar de Office (que agrupa procesadores de texto, plantillas de cálculo, entre otros) cuesta $184.190. Este pago debe realizarse por cada computador en que se instale el programa… Existen reparticiones públicas que utilizan más de 1000 computadores. Saque usted la cuenta.

Liberación Digital /liberaciondigital.org

Desde las organizaciones que defienden el software libre acusan a Microsoft de tener prácticas monopólicas. “Es la consolidación del monopolio fuera de la fuerza de la ley, a través de los usos cotidianos, en otras palabras, no dejan conocer alternativas a los programas impuestos”, acusa Enrique Herrera, del grupo Liberación Digital, en referencia a los distintos convenios que ha realizado Microsoft con el Gobierno chileno y que se relacionan fundamentalmente con la capacitación de niños y de jóvenes pobres en la utilización de sus plataformas.

“Nuestro compromiso es con la responsabilidad social y con el desarrollo económico y social de Chile”, responde Alex Pessó, Director Legal y de Asuntos Corporativos de Microsoft Chile.

Este año entrará en vigencia un programa de capacitación a más de 100 mil jóvenes de liceos técnico profesionales, que serán entrenados en la utilización de la plataforma Office, para ello el Ministerio de Educación compró 450 licencias “Academia Microsoft”. El ministro de la cartera, Harald Beyer, señaló que la medida busca acercar a los estudiantes al mundo de la empresa es una exigencia hoy en día creciente en los empleadores y por eso estamos avanzando en esta dirección”.

En los grupos pro liberación de internet desconfían.  “Es la táctica que usa para mantenerse como proveedor hegemónico de software de escritorio”, acusa Liberación Digital, a través de Enrique Herrera.

En Microsoft Chile descartan esas prácticas.  “Microsoft compite día a día a través de la oferta de sus productos y servicios en un mercado muy dinámico en el que a diario surgen nuevos competidores con diversos modelos de negocios”, se defiende Alex Pessó.

La alternativa gratuita.

Open Office es la alternativa gratuita a Microsoft / blog.desdelinux.org

Usar software libre es legal. Cualquiera puede copiar, regalar o transmitir ese tipo de programas.

El principal sistema operativo que se alza como alternativa al gigante Windows es Linux, que comenzó a desarrollarse en la década de los 80´s, mediante la colaboración de programadores computacionales de todo el mundo. Actualmente se pueden solicitar cd´s de instalación en su página web, los que serán enviados al domicilio del solicitante sin costo alguno.

Frente al conocido Microsoft Office, la alternativa para los programas “de oficina” es Open Office, que se descarga gratuitamente desde internet, y cumple las mismas funciones que Word, Excel o Powerpoint. En su página web resumen su filosofía “Puede utilizar OpenOffice para cualquier propósito sin restricciones: privado, educacional, administración pública, comercial… Libre, realmente libre”.

 

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