Si hablamos de temas ligados a medioambiente, considero que una de los principales desafíos es el proyecto de ley que establece la Gestión de Residuos y Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Este proyecto fue ingresado a la Cámara de Diputados por el gobierno anterior e incluye a nueve productos que han sido catalogados como prioritarios. La ley señala que “obligaría a empresas productoras de productos prioritarios a hacerse cargo de éstos una vez terminada su vida útil”
En lo medular, la norma crea tres nuevos instrumentos de gestión ambiental, la certificación, la rotulación y etiquetado de productos, los sistemas de depósito y reembolso y; la responsabilidad extendida del productor. El gran desafío radica en el control y gestión por parte de privados y el ente estatal debido a que hay fiscalizar el destino de los productos.
Asimismo, la iniciativa beneficiaría en gran medida a quienes han emprendido en el mercado de la recuperación, valorización y reciclaje de desechos domiciliarios y no domiciliarios. En ese sentido, cabe recordar que en Chile se generan 10,4 millones de toneladas de desechos no domiciliarios y 6,5 millones de toneladas de desechos domiciliarios al año, de los cuales un 33% es reutilizable, según un estudio del Ministerio del Medio Ambiente realizado entre los años 2009 y 2010. Sin embargo, del total de esos residuos que se pueden reutilizar, sólo se recicla un 10%.
A pesar que el porcentaje no es alto, hoy existen cada vez más emprendimientos que comienzan a considerar el reciclaje como un modelo de negocios que genera empleo y contribuye al medio ambiente. Entre los ejemplos de este tipo de industrias destaca el recauchaje de neumáticos, proceso que extiende la vida de este y baja los costos para los transportistas, sumado a la trituración de estos –cuando no se pueden recauchar más- para transformarlos en pisos, pasto sintético y juguetes.
Este tipo de industria similar a la del reciclaje de metales, que lidera Gerdau en Chile, o la reutilización de cartones, papeles y plásticos tienen la gracia de ser autofinanciables además de fomentar –en muchos casos- el concepto de negocios inclusivos el cual permite involucrar a comunidades de bajos recursos en el círculo virtuoso de la gran empresa.
En resumen, esta iniciativa impulsaría el proceso de valorización de desechos que hasta ahora se acumulan en vertederos o rellenos sanitarios. Según señalan, desde el Ministerio del Medio Ambiente, este proyecto se encuentra actualmente en proceso de ser reformulado y replanteado.
Una ley de este tipo significará un incentivo a la industria del reciclaje, para cuya explotación estarán en mejor pie las empresas que ya se encuentran en este rubro y lo conocen. Como la empresa chilena Midas que a través de “minería urbana” adquiere metales a partir de desechos de empresas como Codelco y Metro. Durante 2013 la recuperadora procesó 20 mil toneladas de residuos.
Asimismo, la empresa TriCiclos que también participa de la gestión de Puntos Limpios tiene emplazados de norte a sur del país, con el apoyo de empresas como Sodimac y Minera Doña Inés de Collahuasi, ha logrado recuperar 8.128 kilos de desechos al día. En resumen, la discusión sobre el proyecto es interesante y permitirá fortalecer la cadena de valor en el país dado que esta legislación obliga a los productores a considerar los costos para el manejo de su producto al momento de convertirse en residuo, lo que también produce un incentivo de prevención.