Las celebraciones de Fiestas Patrias traen consigo un aumento en el consumo de la comida, pero ¿qué sucede con el impacto ambiental de los alimentos emblemáticos de Chile?
Fundación Chile, a través del Centro de Producción y Consumo Sustentable, se la ha jugado por dar a conocer la historia detrás de estos productos y para esta ocasión realizó una comparación entre la empanada de pino de 200gr y el anticucho de 200gr. Y la conclusión fue lapidaria, el último literalmente encarna un impacto promedio 30% más alto que los de la empanada, con una huella de carbono de 1,9 kg CO2e y, además, un consumo asociado de 150 litros de agua.
El 95% de los impactos ambientales de estos alimentos típicos, se asocian a los productos cárnicos. Las empanadas son horneadas con carne de vacuno, cebolla, pasas, aceite vegetal, aceitunas, leche, harina y agua, lo que equivale a una huella de carbono de 1,4kg CO2e.
A su turno, los anticuchos se preparan con embutidos, carne de vacuno, cebollas, pimentones, vinagre y aceite. Los impactos asociados a los productos cárnicos y a los vegetales son similares a los de la empanada, aunque con distinta intensidad. Asimismo, el anticucho es cocinado en una parrilla a carbón, lo que se asocia a emisiones de smog fotoquímico al medio ambiente. De ahí, que el anticucho traiga aparejada una mayor huella de 1,9kg CO2e.
El jefe de Proyectos del Centro de Producción y Consumo Sustentable de Fundación Chile, Andrés Rolón, explicó que “nuestro objetivo es dar a entender la importancia de tomar consciencia respecto a las consecuencias asociadas a los productos que consumimos en el día a día, a través de dos alimentos emblemáticos del país y de gran consumo en este mes”.
Del mismo modo, el ejecutivo añade que “queremos ser capaces de mostrar la posibilidad que tenemos hoy de contar con información transparente respecto a los productos de consumo masivo”, sentenció el experto.