2015 fue un año en que Santiago mostró una de sus peores caras. En junio se decretó emergencia ambiental debido a la falta de lluvia, mala ventilación, siendo uno de los episodios más críticos de esmog desde hacía años. El escenario gris, denso e irrespirable hizo que finalmente se trabajara en un plan para descontaminar la ciudad.
Según consigna La Tercera, a partir de la primera semana de enero de 2016 se va a iniciar un proceso de consulta pública para estos efectos. El proceso durará 60 días y entre los ejes del proyecto estarán la restricción permanente a la circulación de los vehículos con sello verde, la prohibición a la quema de leña en Santiago y la obligación a un recambio progresivo de los buses del transporte público.
Sumado a ello, la Intendencia de Santiago anunció que para contribuir a un aire más limpio, se prohibirá transitar a dos dígitos de autos catalíticos diariamente, lo que regirá entre el 1 de mayo y el 31 de agosto. La medida implicará que el 20% de los autos no circularán en cada jornada.
