A raíz del incendio del relleno sanitario de Santa Marta -lugar donde se deposita la basura de 19 comunas y luego se quema- salieron a la luz las voces de distintos expertos hablando sobre los nocivos efectos sanitarios y las consecuencias de vivir cerca de un vertedero. Si en uno legal la exposición compromete la salud de la gente, en uno ilegal la situación podría ser más crítica aún.
Según datos de la Seremi de Salud Metropolitana, consignados por El Mercurio, hay 81 vertederos ilegales en toda la Región Metropolitana. Una cifra que ha ido en aumento, dado que ha crecido un 6% en los últimos cinco años, pues en 2011 el número era 76.
Las comunas que están en la mira: Lampa con 11 depósitos clandestinos, Pudahuel con 10, Puente Alto con 9 y Quilicura con 7. “Esto lleva muchos años acá. Yo no sé cómo no han hecho nada para sacarlo pues todo el mundo sabe que acá vienen a botar basura”, dijo Reinaldo Tapia, un vecino de Pudahuel. Mientras, en Lampa, Jaime Contreras, director de aseo y ornato comentó que “esta es una realidad complicada y de la que estamos muy pendientes. Con nuestros recursos estamos haciendo limpiezas cotidianas, pero mientras despejamos un lugar aparece un basural en otro”.
La cifra salió a la luz luego que en noviembre pasado se promulgara una ley que pena el transporte de desechos hacia vertederos clandestinos. Pese a ello, muchos municipios no tienen la fiscalización necesaria para concretar las inspecciones ni tampoco reciben ingresos extras para solucionar el problema.
