Fueron 15 meses sin parar, anotándose en la lista de uno de los tres fenómenos de El Niño más fuertes que se hayan visto. Los anteriores ocurrieron en el periodo1982-1983 y 1997-1998.
Entre sus efectos se registra que causó sequías en partes de África e India, aumentando además el calentamiento global a niveles pocas veces vistos. Sin embargo, desde la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) indicaron que va en retirada.
En partes del Pacífico las aguas se calentaron aún más y eso causó más daño que en el de 1997-98, dejando cicatrices “escritas en la geografía y apariencia de los arrecifes coralinos del planeta que durarán décadas”, afirmó Kim Cobb, especialista de ciencias climatológicas en la Universidad Georgia Tech y experta en corales.
Con su término, otro fenómeno climatológico se aproxima; la Niña, la cual generalmente causa más huracanes en el Atlántico. Los científicos del NOA dicen que hay un 75% de que eso ocurra. Contrario a El Niño, La Niña ocurre a raíz del enfriamiento de las aguas del Pacífico.