“En este momento estamos prácticamente con el 50% de la precipitación de un año, porque cayó mucha agua en abril y parte de mayo. El resto se tiene que distribuir de aquí hasta septiembre y esa distribución nos indica un año normal. No deberíamos tener eventos extremos”, explicó Arnaldo Zúñiga, encargado de difusión del Centro Nacional de Análisis de la Dirección Meteorológica.
La institución entregó información de cómo se vendrá junio, julio y agosto en las distintas zonas del país, meses que estarán marcados por la retirada del fenómeno de El Niño. Mientras que para septiembre se espera la llegada de su anverso, La Niña.
Según la Dirección, las precipitaciones serán normales entre las regiones de Atacama y Coquimbo, así como también en la Región Metropolitana, pero entre Valparaíso y Biobío serán bajo lo normal. Desde Biobío a Magallanes hay incerteza respecto del agua que va a caer, mientras que de Magallanes a Aysén se pronostica sobre lo normal.
Con todo, Zúñiga fue poco optimista sobre la superación de la sequía en el sur: “El panorama es un poco más complejo, porque estamos con un tremendo déficit de lluvias. Entonces, lograr alcanzar rangos de precipitaciones de alredeodr de 1.000 mm entres meses será difícil”.
En otra línea, la institución dijo que para este invierno si bien no se descartan heladas, las que están relacionadas con los sistemas frontales, serán menos intensas que en años anteriores, específicamente entre la zona norte y el Biobío.
