Cuando la justicia argentina reconoció los derechos a la Orangután Sandra como “persona no humana” se cimentó un precedente en materia de defensa animal a nivel mundial. Considerando ese hito la ONG Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) inició una nueva cruzada.
Se trata de tres elefantas que viven hace 20 años en cautiverio en el zoológico de Buenos Aires, el cual está próximo a convertirse en ecoparque. Los tribunales aceptaron que la organización sea la representante legal de las paquidermas Mara (de 52 años), Kuki (de 34) y Pupi (de 32).
Según los abogados la mayor “presentaría comportamientos que evidencian una palpable situación de afección física y psicológica que atenta contra el bienestar del animal”. Esto, dijeron, “podría configurar un acto de maltrato y crueldad animal”, sancionados por la Ley de Protección Animal.
La demanda cuestiona también las condiciones del lugar en el que vivieron por tantos años. “El recinto tampoco habría sido diseñado para tener ningún elefante, mucho menos a tres elefantes juntos y de diversas especies (asiáticos y africanos)”.
“No existiría duda alguna que la representación de los ‘incapaces de hecho’ en los casos de crueldad y maltrato animal les correspondería a las organizaciones no gubernamentales cuyo fin sea el de defender los derechos de los animales”, señaló en Blas Matías Michienzi, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA).
