El Presidente Sebastián Piñera se mostró abierto a suscribir el Acuerdo de Escazú, sólo si el tratado es corregido, durante la Cumbre sobre la Acción Climática que se desarrolla en Nueva York.
Fue después de su intervención en la cumbre por la Acción Climática de las Naciones Unidas, que el jefe de Estado respondió a las críticas por no adherir al Acuerdo de Escazú, enfatizando que los cuestionamientos, en este caso, son netamente políticos.
“Muchos de los críticos no han leído el texto del Acuerdo de Escazú y cuando veo sus críticas, me confirman que son más críticas políticas que críticas con fundamento”, sentenció el mandatario.
“Ese acuerdo tiene algunos problemas que tienen que ser resueltos antes que Chile lo firme, por ejemplo problemas de cesión de soberanía, o problemas que pudieran llevar a Chile a que sea demandado ante cortes internacionales sin justificación”, agregó.
A pesar de su postura, Piñera señaló luego que estaban estudiando opciones para buscar la mejor manera de que nuestro país pudiera adherirse al Acuerdo de Escazú, lo que marca un cierto matiz a la postura inicial del Gobierno.
Por la tarde, en tanto, y después de reunirse con la directora internacional de Greenpeace, el mandatario participó de un panel de alto nivel con miras a la COP25. En esa instancia, participaron, entre otros, la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Este último, confirmó su asistencia a la COP25 en nuestro país, que se desarrollará en diciembre.
