Secciones
Mujer

Sex Confession

Hace unos días un hombre demasiado hot me dijo, a modo de confidencia, que él tenía dos grandes reglas antes de tener sexo con una mujer. La primera era que jamás pagaría por este tipo de acciones y la segunda era que nunca se iría a la cama con una mina tonta

Hace unos días un hombre demasiado hot me dijo, a modo de confidencia, que él tenía dos grandes reglas antes de tener sexo con una mujer. La primera era que jamás pagaría por este tipo de acciones y la segunda era que nunca se iría a la cama con una mina tonta (supongo que estilo Luli o Luciana Salazar ejemplifican este estilo).

Entonces, rápidamente mi mente de mina maquiavélica (todas la tenemos, es cosa de ser sinceras 😉 empezó a funcionar y a cuestionarse el asunto. Lo primero se lo creí… hoy por hoy los hombres no necesitan pagar (no me van a negar que anda harta mujer “ganosa” suelta –suena picante y chulo, pero es verdad– que no se fijan ni en anillos ni en pololas…). Pero la segunda regla confieso que la dudo… A pesar de que el hombre se esforzó por aclararme que tenía mente fría para detectar a una mina rica pero con no mucha materia gris, me imaginé la escena de una sex bomb cerca de él… ¿ustedes creen que un hombre va a empezar a preguntarle cuál es la capital de Alemania (¿quién se acuerda de Rocío Marengo? jajajaja) o qué significa IPC, para ver si se la lleva o no a la cama? Mmmmmmm, al menos tenemos derecho a dudarlo ¿o no?

¿Creen que un hombre realmente se contenga ante una sex bomb? ¿Han oído algo parecido que las haya hecho dudar?

¡JUEGUEN!

Sigue leyendo…

Notas relacionadas







En compás de espera

En compás de espera

La pregunta no es solo qué QUIERE hacer Kast, sino qué PUEDE hacer Kast en un país con una historia reciente de trauma autoritario, con Fuerzas Armadas vigiladas por la memoria, con una sociedad civil alerta y con un sistema político que, aunque erosionado, no está dispuesto a suicidarse sin resistencia.

Foto del Columnista Patricio Fernández Patricio Fernández