En su séptimo año consecutivo el Día Mundial del Orgasmo Femenino está cobrando cada vez más popularidad desde su creación en Brasil.
Coincidente con la celebración tradicional del Día del Niño, la particular efeméride, además de su carácter más festivo, también es una oportunidad para reflexionar sobre el orgasmo (y, en general, sobre nuestra sexualidad) como una práctica que se construye día a día, y en el caso de las mujeres que involuntariamente no pueden lograrlo, una invitación a descubrir sus causas y sanarse.
Una fecha que nos recuerda, además, la capacidad transformadora de la sexualidad y la oportunidad que nos brinda para el autoconocimento.