Las rebeldes e incombustibles activistas de Femen irrumpieron con fuerza a lo largo del 2013 que este martes se despide. Desde las protesta de las autodenominadas sexactivistas de principios de enero en contra del aún Santo Padre, Joseph Ratzinger; su funa al Festival de Cine de Berlín -que coincidió con la jornada en contra de la mutilación genital- o las manifestaciones en contra de Silvio Berlusconni en Italia y en defensa de la activista tunesina Amina Tyler.
Otra manifestación recordada fue la que protagonizaron en contra del presidente de la Conferencia Episcopal belga, el arzobispo André-Joseph Léonard, a quien le arrojaron supuesta agua bendita en protesta por declaraciones suyas que consideran homófobas.
Mención aparte merece la performance del grupo, surgido en 2008 en Kiev (Ucrania), cuando un grupo de jóvenes -siempre en topless- irrumpieron en la Feria Industrial de Hannover (norte de Alemania) de la que Rusia era el país invitado, para protestar contra Vladimir Putin a gritos de “fuck dictator”. La reacción del mandatario es simplemente de antología.
Y el año se cierra con la funa a la misa de nochebuena en la catedral germana de Colonia. Una activista irrumpió en el púlpito con la frase “Yo soy Dios” escrita en su torso desnudo.
