Darle prioridad a los placeres más sencillos por encima de las tareas más necesarias, como por ejemplo posponer los deberes por ver The Walking Dead, “guardar” todo para mañana cuando lo puedes hacer hoy, dormir más de la cuenta, etcétera.
A todo eso los científicos le llaman “procrastinación”, esa habilidad de la mente de posponer las cosas que “realmente importan”, según los parámetros de las sociedades actuales. Los estudios sobre este comportamiento se realizan hace años y aquí te mostramos cinco datos del The Huffington Post para entenderlo y superarlo:
1. A algunos les afecta más que a otros: Investigadores de la Universidad de Colorado descubrieron que hay personas que se distraen más fácil, mientras otras tienen más probabilidad a desarrollar una tendencia impulsiva. Estos se distraen con cosas más divertidas a corto plazo y posponiendo a larzo plazo sus responsabilidades.
2. Hace sentir bien hasta cierto punto: El estímulo que nos produce la procrastinación a corto plazo es una pequeña dosis de dopamina que va directo al cerebro y es una sensación de bienestar que se produce en un pequeño momento de entretención. La dopamina modifica las neuronas de tu cerebro y hace que repitas este comportamiento. Las consecuencias de la procrastinación pueden llevar a sensaciones de pánico, ansiedad y agotamiento.
3. Es más difícil tomar decisiones: Tomar una decisión es voluntario pero si no estamos conscientes o no estamos concentrados en las tareas que debemos realizar, el sistema límbico interviene y nos deja llevar por lo que más nos agrada: dejar todo de lado.
4. Dormir menos: Investigadores de la Universidad de Utrech denominaron el término “procrastinación a la hora de acostarse” luego de que detectaran de que las personas que retrasan sus tareas suelen retrasar la hora de irse a la cama.
5. Depende única y exclusivamente de ti superarlo: Muchas veces nos negamos a hacer algo por miedo, falta de inspiración o poca motivación. El profesor de Psicología de la Universidad de Carleton recomienda a los procrastinadores en The Huffington Post que “lleven a cabo ‘viajes en el tiempo’, proyectándose a sí mismos en el futuro para imaginar las buenas sensaciones que tendrán al haber finalizado una actividad, o lo mal que se sentirán si no lo hacen”. Esto además aliviará el ansiedad y la preocupación del futuro que ocurre en el subconsciente.
