Hace más de tres décadas Howard Gardner revolucionó el mundo de la psicología con su teoría sobre las inteligencias múltiples, describiendo siete tipos diferentes.
Una de ellas es la intrapersonal, que entre otras cosas, permite que el individuo actúe de mejor manera en su vida diaria, teniendo en cuenta cuáles son sus capacidades y desventajas para dar lo mejor de sí.
Actualmente esto también se conoce como Inteligencia Emocional y es la responsable de gestionar nuestro comportamiento en el día a día. Y tal como en el caso del concepto de inteligencia en general, con el coeficiente intelectual, es posible medirla de manera cuantitativa.
Existen señales que nos permiten reconocer de una manera más simple qué tan emocionalmente inteligente somos, consigna Forbes:
Vocabulario robusto. Las personas con una inteligencia emocional fuerte son capaces, en su mayoría, de verbalizar sus emociones de manera clara. Algunos estudios señalan que sólo el 36% de las personas son capaces de hacer esto, lo que genera decisiones contraproducentes y malos entendidos que pueden afectar nuestra vida.
Curiosos acerca de las personas. Esto no tiene que ver con ser introvertido o extrovertidos. Las personas con altos niveles de inteligencia emocional tienden a preocuparse por los demás, lo que provoca que también se fijen de la misma manera en ellos.
Aceptan los cambios. Las personas con altos niveles de IE, se tienden a adaptar fácilmente. Siempre buscan el cambio que está acechando a la vuelta de la esquina, para el que siempre tienen un plan de acción.
Saben cuáles son tus fortalezas y debilidades. Las personas inteligentes emocionalmente, no sólo conocen bien sus emociones, también tienen claro para qué son buenos y para qué son horribles.
Un buen juez. Tienen conciencia social, porque son capaces de darse cuenta el por qué de las acciones de otros y entender por lo que están pasando. Esto los convierte en excelentes jueces y la gente muchas veces recurre a ellos.
No se ofenden. Al tener mucha seguridad en sí mismos, es muy complicado que las cosas que les digan los ofendan, ya que tienen claro quiénes son y comprenden que en muchas casos la persona que insulta es la que se ve atacada.
Saben decir que no. Tener mucho autocontrol de sus acciones es parte de las características. “No” es una palabra poderosa que ellos manejan bien. Además, las personas emocionalmente inteligentes evitan frases como “no creo que pueda” o “no estoy seguro”.
Superan sus errores. Cada vez que se equivocan lo asumen, pero siguen adelante sin olvidarlo.
Dar sin esperar nada a cambio. Las personas fuertes emocionalmente no están preocupadas en lo que el resto pueda hacer por ellos.
Gestionan sus horas de sueño. Es muy importante el sueño para el buen funcionamiento del cerebro. Esto es esencial para tomar buenas decisiones y eso las personas con altos indices de inteligencia emocional lo saben.
