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La copa menstrual, una alternativa ecológica para la higiene íntima

La copa menstrual es un recipiente de látex o silicona médica con forma de embudo que se utiliza durante la regla para retener el flujo menstrual.

Seguramente has oído hablar de la copa vaginal o menstrual como una alternativa de higiene íntima para los días del ciclo menstrual. Muchas mujeres ya la utilizan en los países europeos y en Chile cada vez se suman más adeptas. Algunas aseguran que es el mejor invento desde que se crearon los tampones, pero ¿de qué se trata exactamente? ¿cómo se usa? ¿cuánto cuesta? ¿cuál es su precio? ¿cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

La copa menstrual es un recipiente de látex o silicona médica con forma de embudo que se utiliza durante la regla para retener el flujo menstrual. Se introduce doblada en la vagina y una vez dentro se expande adhiriéndose a las paredes vaginales.

A diferencia de los tampones o toallitas higiénicas, la copa menstrual no absorbe la regla, por el contrario, la menstruación queda contenida en este “recipiente” hasta ser extraída de la vagina, después de ello el flujo ha de ser vertido en el inodoro.

Lejos de ser incómoda, la copa menstrual no se siente ni tampoco se mueve. Es flexible, ecológica e higiénica. Para su extracción posee una especie de agarre en la parte inferior que puede tener forma de anillo, bolita o pezón, el que debe quedar dentro de la vagina.

La mayoría de ellas, tiene unos agujeros en la parte superior que permiten la entrada de aire y que la copa permanezca en su forma original. Además hay diferentes tallas atendiendo al diámetro de la copa y la cantidad de flujo que pueden contener.

Su uso puede extenderse hasta un máximo de 12 horas. Transcurrido este tiempo hay que vaciarla y limpiarla con papel higiénico o con agua tibia y jabón neutro, después puedes volver a usarla. No produce malos olores ni tampoco infecciones, irritación o sequedad.

Al inicio de cada periodo se deber hervir durante aproximadamente cinco minutos para evitar infecciones.

Además de ser reutilizable y contribuir a reducir la cantidad de residuos que supone el deshecho de toallitas higiénicas y tampones, es económica. Su precio oscila los $16 mil pesos y puede durar hasta 10 años.

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