Desde su creación en 1959, Barbie siempre fue considerada un juguete para las más pequeñas, por lo que sus spots publicitarios siempre apuntaron a dicho público objetivo.
Pero todo cambió en los últimos días, cuando el último comercial de la muñeca en Estados Unidos tuvo entre sus protagonistas a un niño.
Este hecho generó revuelo en todo el mundo, donde la mayoría aplaudió a los creativos de Barbie por dejar de lado los estereotipos y entender que no hay distinción de género en los juguetes infantiles.