El Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) se juntó este lunes para analizar el despido de una decena de jugadores del club San Marcos de Arica invocando la causal “necesidades de la empresa” y convocó a sus asociados “a paralizar el fútbol chileno, por la grave amenaza que sufren los contratos de los jugadores de fútbol profesional y miembros de cuerpos técnicos”.
Para el sindicato que agrupa a los futbolistas, la determinación tomada por la dirigencia del equipo nortino el 28 de junio de 2013, “burla los plazos fijos que pactó en los respectivos contratos de trabajo”, fundado en una supuesta “racionalización” de su plantel profesional por tener una “merma económica” al haber perdido su categoría de la Primera División en el semestre pasado, “pretendiendo de ese modo quedar liberado de pagar las remuneraciones del resto del periodo del contrato de esos jugadores hasta el fin de temporada 2013-2014”.
“La determinación de San Marcos de Arica rompe el marco de estabilidad de los contratos de trabajo que el fútbol profesional requiere para su desarrollo, y constituye un daño evidente para los jugadores afectados y una amenaza gravísima para todos y cada uno de los jugadores y miembros de cuerpos técnicos de nuestro fútbol profesional”, señala el Sifup en un comunicado colgado en su portal web.
Por ello la asociación, ha solicitado la intervención de la ANFP “a fin de buscar una salida consensuada a la situación producida”, ya que “de sentarse el precedente, en el futuro cualquier club invocará la circunstancia de tener una “merma económica”, para despedir jugadores o miembros de cuerpos técnicos”.
Sobre el anuncio de la paralización, el Sifup informa que ésta se realizará “a partir de la fecha que informaremos oportunamente”.
