Un centenar de hinchas de la Marea Roja se tomaron la sala de prensa del Maracaná con la intención de acceder al estadio, donde se disputa el encuentro entre España y Chile, de la segunda jornada del grupo B del Mundial de Brasil 2014.
Los hinchas saltaron el control previo que hay a la entrada de la sala de prensa, rompiendo alguna cristalera y macetas de la entrada.
Una vez dentro de la sala de prensa corrieron de un lado para otro en busca de un acceso a las gradas y, tras comprobar que no tenían una vía de salida a la galería del estadio, rompieron un par de paneles para tratar de llegar al campo, al tiempo que tiraron por el suelo cámaras de televisión y material de la prensa presente en el recinto. Llegaron, incluso, a alcanzar la galería que conduce al terreno de juego.
“La intención era entrar en el estadio, no en el terreno de juego”, dijo uno de estos hinchas a Efe, que aseguró que el problema fue intentaron comprar entradas pero “no había más que en la reventa y eran carísimas”.
Las informaciones de medios chilenos en Brasil indican que se estudia deportar a los fanáticos.