Tan importante como el partido, el retorno de Pep Guardiola al Camp Nou marcó la semifinal de ida de la Champions League entre Barcelona y el Bayern Munich.
El adiestrador tuvo sus mejores años al mando del equipo catalán y en esa cancha fue protagonista de una era dorada que todavía rinde frutos, pero que difícilmente se repita.
¿El resultado? Quizás un poco abultado entendiendo el desarrollo del encuentro. Un 3-0 es sumamente difícil de dar vuelta, más si tu rival es Barcelona y Lio Messi. Pep lo sabe: