Histórico, esto es lo que define el título conseguido en la Copa América Centenario, luego de imponerse en una infartante definición a penales, tal como hace un año, a Argentina.
Y es que un partido marcado por el discreto arbitraje del brasileño Heber Lopes, quien expulsó a Marcelo Díaz y a Marcos Rojo para cada lado, el juez se encargó de distorsionar un duelo marcado por el alto voltaje y la emotividad.
No obstante, el partido mostró lo mejor de ambos equipos, con un Arturo Vidal enorme en el medio terreno, Gary Medel no dejando pasar ni el viento, Alexis correteando y un esfuerzo de todos los jugadores.
El marcador no reflejó lo visto en el campo, donde ambos equipos dieron un emotivo espectáculo, el cual se vio coronado por una infartante definición a penales, donde la figura de Bravo volvió a hacerse gigante y tapó un penal a Lucas Biglia.
Punto aparte el caso de Lionel Messi, quien tras un fallo de Arturo Vidal en el inicio de la tanda de penales, tenía la oportunidad de poner a Argentina en ventaja, pero la mandó a las nubes, lo que terminó por marcar el destino de Chile, bicampeón de Copa América.