Fue en un partido de dobles a cinco sets en el Grand Slam de Wimbledon donde se vivió uno de los hechos más insólitos de la historia del tenis: el uruguayo Pablo Cuevas, según testigos, habría orinado en un tarro de pelotas después de que el juez no le dio permiso para ir por tercera vez al baño.
El jugador 24 del ATP le había advertido al juez de que si no le daba permiso, tendría que orinar en la cancha. Pero no le hicieron caso. Completamente enrabiado, el jugador lanzó una pelota fuera del recinto. Fue entonces que el charrúa se las ingenió y tapándose con una toalla, la hizo corta y disimuladamente, y orinó en un tarro de pelotas. Eso denunció un espectador al diario The Guardian que sorprendió al jugador del país sudamericano en medio de la acción.
Finalmente, Cuevas y su pareja fueron derrotados por Jonny Marray y Adil Shamasdin. Y aunque no confirmó que haya orinado en cancha, el uruguayo hizo un reclamo después del partido: “Fui dos veces al baño durante el partido y el quinto set fue muy largo. Creo que se debiera permitir una ida adicional si el partido se alarga cinco sets”. Para la próxima, Cuevas podría probar jugando con pañales.
