Parecía un baile del Manchester City hasta que en el minuto 42 Claudio Bravo falló. El equipo de Guardiola ganaba por 2-0 de manera cómoda al Manchester United, pero una mala salida del capitán de la Roja sembró las dudas en el Old Traford.
El portero nacional chocó con un defensa de su propio equipo y soltó la pelota en un centro que intentó acortar. Zlatan no falló y con un potente tiro clavó el 2-1. Así se fueron a las duchas.
— Raúl Thiers (@RThiers) 10 de septiembre de 2016