Se terminaba el primer tiempo del Superclásico en el Estadio Monumental y una polémica jugada hizo explotar a los jugadores.
Matías Rodríguez ganó línea de fondo en intentó sacar un centro al área que fue despejado con el muslo por un defensor azul. La imagen fue clara, pero el volante albo comenzó una actuación digna de Rafael Garay.
Sus reclamos al juez incluso hicieron que Pablo Guede gritara desde la banca que lo estaban perjudicando. El problema para el 14 albo es que las cámaras no mienten.