Alexis Sánchez ha enfrentado semanas difíciles. Su fallido traspaso al Manchester City se sumó a la desastroza doble fecha clasificatoria, donde la Roja cayó ante Paraguay y Bolivia, lo que complicó su paso al Mundial de Rusia 2018. Pero eso no sería lo único.
Este sábado, el tocopillano entró en el segundo tiempo en el duelo del Arsenal contra el Bournemouth. En el minuto ’75, Arsene Wenger optó por el Niño Maravilla en lugar de Danny Welbeck. Sin embargo, lo que no vio venir fue la lluvia de pifias que recibió al entrar en la cancha.
Según consigna La Cuarta, el delantero sintió esto, por lo que entró al duelo con la mirada enfocada en el campo de juego. A tanto llegó que varios medios británicos dieron cuenta de la tensa relación que mantiene el jugador con la hinchada de los Gunners luego de que explicitara sus deseos de partir del equipo londinense.
Esto ocurrió minutos antes de que el Arsenal condecorara a Alexis como el mejor jugador de la temporada 2016-17.
