El fútbol chileno cerró prematuramente su actividad tras los sucesos del 18 de octubre, en una determinación que implicó el cierre de las temporadas en todos los equipos. Es que debido a esto varios jugadores dejarán sus respectivos clubes.
En los llamados equipos “grandes” se registraron algunas bajas simbólicas, las que eran predecibles ante la poca actividad que estos futbolistas habían tenido en el año. Se trata del arquero de Universidad de Chile Johnny Herrera y del volante de Colo Colo Jaime “Pajarito” Valdés, quienes cerraron sus ciclos luego de ganar varios títulos.
Por otro lado hay jugadores que dejaran sus clubes porque definitivamente no resultaron. Ese fue el caso del delantero de Universidad Católica Duvier Riascos. El delantero prometía ser uno de los referentes en el área de los cruzados, pero lamentablemente nunca se conectó con el fútbol nacional. Además, los dirigentes de San Carlos de Apoquindo lo tenían en la mira por sus atrasos a la hora de los entrenamientos.
También hay otros casos en donde el fin de los contratos implicarían el retiro. Mauricio Pinilla dejó Coquimbo Unido sin aclarar mucho su futuro, mientras que José “Pepe” Rojas abandonó Huachipato con una implícita despedida de la actividad.
