El presidente de Perú, Martín Vizcarra, se sumó a los reclamos en contra del árbitro chileno Julio Bascuñán, quien dirigió el polémico encuentro en donde los incaicos cayeron por 2-4 ante Brasil en la segunda fecha de las clasificatorias al Mundial de Qatar.
El mandatario cuestionó el rol del juez nacional, quien le cobró un penal a Neymar sin verificarlo en el VAR, para luego expulsar al peruano Carlos Zambrano por una falta que sí fue revisada con el sistema de asistencia arbitral.
“Lamentablemente, tengo que hablar como hincha, como ciudadano, el árbitro nos desequilibra el partido que estaba para cualquiera. Creo que un equipo como Brasil no necesita la ayuda del árbitro para desbalancear este partido que todos estábamos siguiendo de nuestras casas”, señaló el presidente en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno.
Vizcarra lamentó los “errores groseros” de Bascuñán y valoró la “entrega y pundonor” demostrado por los jugadores, asegurando que su país mantiene las esperanzas intactas con la clasificación para la próxima Copa del Mundo.
La queja del Gobierno se sumó a la manifestada en contra de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), que adelantó que recurrirá a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para pedir explicaciones sobre el arbitraje en el encuentro ante el “scratch”.
La molestia de los peruanos en contra de Bascuñán se expresó en una “visita” realizada por un grupo de hinchas a las afueras del hotel donde se hospedó en Lima, en donde el chileno recibió diversos insultos.
