
La llegada de Carlo Ancelotti al banco de la Selección de Brasil representa un momento histórico para la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), pero también es mirada bajo la lupa de la FIFA.
El ente rector del fútbol mundial ha solicitado formalmente explicaciones a la CBF por el pago de una comisión de 1,2 millones de euros a un intermediario no registrado como agente autorizado.
El entrenador europeo fue una obsesión por parte de la CBF desde finales de 2023 con la presidencia de Ednaldo Rodrigues, quien enfrentaba una inminente destitución por decisión judicial. Justo antes de su salida, contrató a Diego Fernandes, empresario brasileño radicado en Madrid, para que actuara como intermediario en la operación que desembocó en la llegada de Ancelotti al Scratch.
Fernandes fue el líder operativo de la arremetida brasileña: encabezó las conversaciones con el mismo entrenador y negoció con el Real Madrid para su salida anticipada. Pese a no contar con licencia oficial de agente emitida por la FIFA, el nombre del empresario aparece en el contrato que firmó Ancelotti con la CBF, según informó ESPN Brasil, práctica prohibida por la institución localizada en Suiza.
Tras percatarse de dicha situación, la FIFA activó su unidad de regulación de agentes para determinar si el proceso cumplió con el Reglamento de Agentes, específicamente con el Artículo 11. Dicha norma indica que solamente agentes registrados pueden participar en operaciones que tengan que ver con transferencias o contrataciones.
“Cualquier empleado o contratado por la agencia que no sea agente de fútbol no puede prestar servicios de agente de fútbol ni hacer ningún acercamiento a un cliente potencial para firmar un contrato de representación“, dice el reglamento.
Las exigencias de la FIFA a la CBF
La FIFA solicitó a la CBF que entregue una copia del contrato entre Diego Fernandes y la federación, así como cualquier documentación o mensajes vinculados a la transacción, según informa el portal de noticias brasileño UOL. Los pentacampeones del mundo tendrán hasta el 4 de junio para entregar todos los documentos, un día antes del debut oficial de Ancelotti ante Ecuador.
La visibilidad de la figura de Fernandes en el proceso, quien incluso acompañó al estratega italiano en su vuelo de Madrid a Río de Janeiro, generó tensiones internas en la federación presidida ahora por Samir Xaud. Dicha situación, más la contratación de una agencia de comunicación para divulgar su papel en las negociaciones, no es bien vista por el actual presidente de la CBF y sus aliados.

La investigación abriría un nuevo frente de conflicto en la federación, que ha tenido problemas para mantener una estabilidad institucional.
El proceso judicial que destituyó a Ednaldo Rodrigues y las denuncias sobre la falta de transparencia en las elecciones internas se suman a este expediente abierto por la FIFA. Las explicaciones que la CBF entregue al ente rector deberán validar el contrato de Ancelotti para evitar posibles sanciones administrativas o financieras en el corto plazo.