Lo que antes eran negocios abarrotados en barrios de hispanos en Estados Unidos hoy se encuentran absolutamente vacíos. El flujo de gente ha ido disminuyendo y las compras en línea han encontrado su auge por un temor en específico: la ola de redadas anti inmigrantes de alto perfil impulsadas por el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
Tiendas de Home Depot —cadena de ferreterías—, estacionamientos de Walmart y hasta una planta de baterías de Hyundai han sido escenarios a lo largo del país norteamericano de este tipo de redadas, lo que ha encendido las alarmas en la población migrante que busca diversas alternativas para evitar ser capturada y deportada.
De acuerdo a una serie de entrevistas llevadas a cabo por la agencia de noticias Reuters, los hábitos de compras de algunos consumidores hispanos están cambiando, priorizando la seguridad de sus hogares. “El cambio hacia las compras en línea en ciertas comunidades no es sorprendente dadas las preocupaciones sobre las políticas de inmigración cambiantes y su aplicación“, dijo el economista jefe de la Federación Nacional de Minoristas, Mark Mathews, a la citada agencia.
Los datos que respaldan el aumento de compras en línea en la población hispana
Las visitas de consumidores hispanos a tiendas en Estados Unidos han disminuido con fuerza, según datos de la consultora Kantar. Entre abril y junio, las visitas a grandes cadenas bajaron un 14,7 % interanual, frente a una reducción del 4,5 % entre compradores blancos, asiáticos y afroamericanos.
Aunque la encuesta no indaga en las causas de estos cambios, una investigación paralela de Kantar revela que “los cambios en la política migratoria… aumentan el miedo y la incertidumbre” entre familias hispanas. Esa sensación afecta incluso a residentes legales, explicó Julie Craig, vicepresidenta de análisis de consumidores de la firma: “Existe el temor a ser acosados y a ser vigilados y señalados”.
Empresas como Constellation Brands, Coca-Cola y Shoe Palace también han notado la baja en las compras de este grupo. Régis Schultz, director ejecutivo de JD Sports, empresa hermana de Shoe Palace, declaró en mayo: “Hemos visto una enorme caída en el tráfico, lo cual, en mi opinión, es significativo”. La unidad que incluye a la marca orientada al público hispano registró una caída de ventas del 5,5 % entre febrero y abril.
Pese a la contracción, Kantar proyecta que el poder adquisitivo hispano alcanzará los 2,8 billones de dólares el próximo año. Además, el 60% de los encuestados dijo comprar en línea, su máximo histórico. Según el analista David Swartz, “el comercio electrónico ya venía en auge“, una tendencia reforzada tras la pandemia, sin embargo, con las medidas de Trump se ha acrecentado en este grupo de consumidores.