Las estudiantes del Liceo 7 “Teresa Prats” salieron al paso de la decisión del alcalde Felipe Alessandri de demandar a los padres de las integrantes del centro de alumnas por los destrozos en el establecimiento tras la toma de mayo pasado.
Sin embargo, las jóvenes señalaron que la municipalidad de Santiago las quiere responsabilizar de daños que ya estaban en el establecimiento antes de las movilizaciones.
Según declaró Kimberly Corona, presidenta del Centro de Alumnos, declaró a radio Cooperativa que “el costo que se nos está culpando a las compañeras que estábamos participando de la toma fue excesivo, eran cosas que tenían que ver con la red de electricidad, daños que provocó el temblor que hubo a principios de año”.
Corona detalló que “estaba en nuestro petitorio poder solucionar estos problemas de infraestructura. De cosas que nosotras mismas estábamos pidiendo que se solucionaran, nos culparon a nosotras”.
“El liceo está impecable, no hay ningún destrozo, quizás algún rayado que nosotras mismas limpiamos; cuidamos nuestro liceo”, agregó.
Y es que para Kimberly Corona, la política de “rompe, paga” de la municipalidad de Santiago busca “desarticular el movimiento estudiantil y amedrentar a todos los compañeros”.
