Los fanáticos de la serie Tortugas Ninja -o, formalmente, Tortugas Ninjas Mutantes Adolescentes-, no cuestionaban muchas cosas de la serie animada que partió como un cómic a mediados de los 80. Pocos niños -y no tan niños- se preguntaban, por ejemplo, por qué vivían en el alcantarillado de Nueva York si las cuatro tenían nombres de artistas italianos renacentistas.
Tampoco valía la pena preguntarse cómo era posible que su maestro fuera una rata, ni cómo él era del mismo porte que unas tortugas. Menos aún se cuestionaba que existieran tortugas que hablaran y que, además, fueran hábiles ninjas. Quizás porque todo era perfectamente irreal -como tienen que ser los dibujos animados. Menos la comida favorita de Miguel Ángel: la pizza.
Por ser una de las pocas cosas que sí existían fuera de la pantalla, cualquiera podía atreverse a comer lo mismo que el hermano más -o quizás menos- gourmet de los cuatro. Pero opciones como pepperoni y malvaviscos, mantequilla de maní, palta y extra pepinillos o salsa de chocolate, sardinas, ají y crema batida no parecían suficientemente tentadoras.
Salvo para un grupo de estadounidenses que, 20 años después de que vieran la serie en la televisión, se atrevieron a preparar y probar varias de las ocurrencias de Miguel Ángel. Acá, un video de Vulture sobre cómo les fue.
Vía Take the Michelangelo-TMNT Pizza Taste Test en Vulture.
