Al parecer, la investigación sobre el fallecimiento de Amy Winehouse, podría ser declarada invalida e ilegal por la justicia británica, debido a que no se siguieron los procesos correspondientes.
El proceso que terminó hace poco, determinó que la cantante murió por “accidente”, y estaba a cargo del juez Andrew Scott Reid. Dentro del juicio, Reid designó a su esposa Suzanne Greenway como su asistente forense.
El diario The Sun publica este miércoles que Greenaway confirmó que renunció en noviembre, cuando se descubrió que no cumplía los requisitos para estar en ese cargo.
Según las leyes británicas, podía ser nombrada si tenía más de cinco años dentro del Poder Judicial Inglés, pero ella sólo se unió hace dos años y medio. Además, tiene que llevar más de cinco años como “médico calificado y practicante”, que tampoco cumple.
Eso significa que las 30 diligencias que hizo Greenaway pueden ser declaradas ilegales, pero eso sólo lo determinará finalmente la Corte Suprema Británica.
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