Mientras filmaba un comercial en un parque acuático de California, la cantante pop, Katy Perry, vivió un complicado accidente que dejó al descubierto la parte inferior de su anatomía. La parte de abajo de su bikini de tonos negros y blancos simplemente cedió luego de que la interprete de “Firework” se diera un chapuzón, dejando ver su trasero en pleno.
El diario británico de The Sun dio a conocer una sucesión de imágenes mostrando todos los detalles de lo ocurrido. Sin embargo, la cantante lejos de avergonzarse reaccionó cubriéndose rápidamente y frenando -de paso- el intento de la parte del arriba del bikini de salirse de su lugar. Aparte de eso, no le quedó más que reírse.
Fotos: The Sun.
