La idea bastante extendida de que todos tendríamos en el mundo un gemelo o doble, idéntico a nosotros aunque no tenga un origen biológico común, fue desarrollado por el fotógrafo candiense Francois Brunelle, quien realizó una serie de retratos verdaderamente sorprendentes.
El quebequense reunió a dos personas totalmente extrañas entre sí, y que sin embargo, contra todo pronóstico, guardan una semejanza física increíble. Al principio Brunelle confió sólo en la casualidad del encuentro, o en personas ya conocidas que habían descubierto un parecido con otra. Después, cuando los medios de comunicación comenzaron a difundir su proyecto, los contactos comenzaron a llegar solos e incluso actualmente Brunelle continúa recibiendo sugerencias para sus fotografías.
Acá les mostramos algunas. Para revisar las siguientes, ingrese aquí.

/francoisbrunelle.com/

/francoisbrunelle.com

/francoisbrunelle.com