Un hito tanto para la animación chilena como para la latinoamericana. Nunca un cortometraje animado de estas latitudes había logrado vencer a Pixar y alzarse con un Premio Óscar en la historia del cine. Sin embargo, este no es la primera historia animada hecha en el país. Cortos como “El almohadón de plumas” o “La Niña del viento” son excelentes precedentes chilenos, absolutamente recomendables, que vale la pena re descubrir. Aquí algunos de ellos.
El almohadón de plumas
Dirigida por Hugo Covarrubias en 2007 y basada en un cuento de Horacio Quiroga, cuenta la historia de una pareja recién casada que era feliz hasta que Alicia, la mujer, sufre una terrible enfermedad.
La noche boca arriba
También dirigida por Covarrubias, fue ganadora del Festival Chilemonos en 2013.
La niña del viento
Dirigida por Nicolás Lara y estrenada en 2009, cuenta la historia de Luis, un niño que vive junto a su abuela, quien le cuenta una fábula llamada “La niña del viento”. La protagonista de este cuento, terminará por convertirse en la amiga imaginaria del solitario pequeño. Estuvo pre seleccionada para los Óscar de 2010.
Lucía, Luis y el lobo
Este premiado cortometraje de stop motion está compuesto por dos partes, Lucía, estrenada en 2007, y Luis, de 2008, y fue dirigido por Niles Atallah, Joaquin Cociña y Cristóbal León. Entre los proyectos de los creadores, está convertir la historia en un largometraje animado.
Ondas de rana
Antonio Villamando dirigió este cortometraje que se llevó el primer lugar en el Festival Internacion Chilemonos de 2015, en la categoría cortometraje animado nacional. La historia está llena de surrealismo: “En búsqueda de un queso subterráneo, una mosca y su mascota quedan atrapadas en un bizarro y microscópico valle de ruido”.
