Secciones
Entretención

“Se salvó de milagro”: Simón Oliveros sufrió accidente de tránsito a cuadras de Mega

La información que se maneja es que el periodista chocó a otro vehículo por la parte de atrás, lo que provocó que su auto se volcara.

simón oliveros accidente

La tarde de este miércoles, a eso de las 19:00 horas, el periodista Simón Oliveros sufrió un accidente de tránsito en la comuna de Ñuñoa, a solo cuadras de Mega.

Según consignó BioBioChile, el hecho ocurrió cuando el notero de Mucho Gusto chocó a otro auto por la parte trasera y terminó volcándose en calle Vicuña Mackenna. Una de las personas que viajaba en el vehículo que se vio involucrado terminó con lesiones, mientras el comunicador resultó ileso.

Durante esta mañana en el matinal de Mega comentaron el hecho, recalcando que su compañero se encontraba en buenas condiciones físicas y que el hecho ocurrió luego de conducir el programa La Hora de Jugar, donde está reemplazando a Joaquín Méndez que está de vacaciones. El periodista se ausentó de sus labores esta jornada debido al shock en el que se encuentra aún.

La esposa de Simón Oliveros, Natalia Saavedra, conversó con el portal TiempoX donde detalló que “está bien. Fue un accidente grave, se dio vuelta en el auto. De milagro se salvó”.

“Me pasaron el auto, por lo que veo fue grave. La salvada yo creo que es porque el auto es de buena calidad. Por afuera es impactante cómo quedó de destruido, pero, por dentro aguantó bien la dada vuelta sobre el concreto”, agregó.

La información que maneja Saavedra es que “al parecer, lo que sucedió es que venía saliendo del canal, parece que topó un auto por atrás y esa enganchada con ese auto hizo que él se diera vuelta. Ahí fue cuando me dijo me volqué. Estaba muy preocupado porque nosotros no nos preocupáramos tanto”.

“Me alcanzó a llamar cuando recién se había dado vuelta y me dijo quédate tranquila, me di vuelta en el auto, pero estoy bien“, cerró.

Notas relacionadas











Vuélveme a querer

Vuélveme a querer

El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen