“Ojalá ustedes pudiesen sentir el sabor u olor de esto”, suelen decir en los programas de TV. Pero esto ya podría ser una realidad. Un grupo de científicos de Singapur realizó un experimento que consistió en transferir el sabor de una sustancia vía Bluetooth, y aunque parezca increíble, se logró.
Conectando dos vasos con sensores vía Bluetooth; en uno de ellos colocaron una limonada y en el otro, agua. Con el dispositivo se calibró el color y el Ph de la bebida, cuya información se transfirió de forma inalámbrica al segundo recipiente.
Como resultado, el que contenía agua comenzó a transmitir impulsos eléctricos con electrodos al líquido elemento. Pasado un tiempo, uno de los científicos probó el agua ¡y tenía sabor a limón!
Lo que se envío no fue la bebida en sí, sino que el sabor amargo de ésta; y aunque aún falta para lograr transferir líquidos, la ciencia logra sorprendernos cada vez más.
