Rasquera decidió: pueblo español no legalizará el cultivo de marihuana

Este miércoles el pueblo español de Rasquera se expresó a través de las urnas, rechazando que se destinen terrenos para la plantación de cannabis. Pese a que la iniciativa logró un 56,3% de votos, se requería un como mínimo el apoyo del 75% para que el polémico modelo de negocios anticrisis se materializara.

En este escenario, el alcalde Bernat Pellisa, confirmó que dejara su cargo para cumplir su palabra, pues así indicó que lo haría si no obtenía el 75% de apoyo para . De esta forma, el municipio quedará en manos de la oposición, formada por tres regidores de CiU que se oponen tajantemente a la iniciativa.

El alcalde, en un primer momento, negó que fuera a dimitir por considerar que sería “una irresponsabilidad y una frivolidad”, un extremo que ha vuelto a repetir esta mañana, cuando ha asegurado: “Desmentimos dimitir en aquel momento, dimitir hoy y dimitir mañana”.

Sin embargo, antes de comenzar la reunión convocada para esta tarde con su equipo de gobierno, Pellisa  aseguró a los periodistas que renunciará y que en el encuentro de hoy se decidirá la “hoja de ruta” de cómo queda el gobierno municipal.

A juicio de Bernat Pellisa, CiU está poniendo toda la carne en la parrilla para quitarle de en medio después de su oposición al cementerio nuclear o de expresar su opinión sobre cuál debería ser el desarrollo económico de Rasquera y de la Ribera d’Ebre,

Los cultivos a gran escala de la droga se iban a destinar a los 5.000 socios del club de autoconsumo ABCDA, que pagará 1,3 millones de euros en dos años al Consistorio. Además, se crearían 40 puestos de trabajo directos e indirectos.

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