Un autobús con turistas de Israel estalló este miércoles 18 de julio en el estacionamiento del aeropuerto Sarafovo en la ciudad búlgara de Burgas a orillas del mar Negro, provocando una cifra de muertos que se ha elevado a siete.
Eran alrededor 151 los turistas acababan de llegar de Tel Aviv en un vuelo que aterrizó a las 16:50 hora local en Burgas. Los esperaban unos autobuses que los iban a llevar al hotel Globus. La explosión tuvo lugar en el segundo vehículo que los trasladaba a los turistas.
En el momento de la explosión, a las 17.30 (14.30 GMT) unos 40 turistas se encontraban dentro del vehículo, y el fuego se trasladó a otros dos vehículos, que estaban estacionados en el aeropuerto de esa ciudad del este de Bulgaria.
Entre los más de 30 heridos hay cuatro que se encuentran en estado crítico y dos mujeres embarazadas, anunciaron fuentes del hospital general de Burgas.
Terrorista suicida
Testigos han indicado que medios israelíes que la explosión probablemente habría sido provocada por un terrorista suicida, que abordó uno de los buses e hizo explotar un artefacto adosado a su cuerpo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, apuntó hoy a Irán como responsable del atentado.
“Todas las pistas llevan a Irán”, afirmó Netanyahu en un comunicado en el que señaló que “Israel reaccionará con determinación ante el terrorismo iraní”.
Tanto el primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, como el presidente, Rosen Plevneliev, viajan ya hacia la localidad escenario del ataque.
A principios de año, los medios locales revelaron que las autoridades de Israel habían advertido a las autoridades de Sofía sobre posibles ataques a turistas israelíes en el país
