Periodista colombiano vive peor día de su vida tratando de entrevistar a Mariano Rajoy

Hay entrevistas memorables, entrevistas polémicas, y otras simplemente para el olvido. Así debe sentirlo el periodista de un canal de televisión colombiano que trató infructuosamente de entrevistar al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en el marco de su participación en la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico.

Rajoy se encontraba junto al resto de jefes de Estado y de Gobierno participantes en la cumbre en el Club Campestre de Cali y aprovechando uno de los recesos, accedió a conversar con la estación televisiva.

Se trataba de la única concesión de este tipo que hizo Rajoy durante su estancia en Colombia, ya que el resto de sus intervenciones fueron en el seno de la cumbre, en el foro empresarial que se organizó de forma paralela y en unas breves declaraciones a los informadores a la salida de su hotel.

Pero la entrevista estaba marcada por la mala suerte. El periodista comenzó la grabación mirando a cámara y presentando a Rajoy como el presidente de la República de España.

Primer corte. Rajoy le interrumpió para decirle que empezara de nuevo porque España no es una república.

Segundo intento. El informador cambió la presentación para dar cuenta de que iba a entrevistar al presidente del Reino Unido de España, ante lo que Rajoy le pidió que no prosiguiera y que le presentara sin más como el presidente del Gobierno de España.

A la tercera, siguiendo esas indicaciones, el periodista acertó y se interesó por conocer su opinión en torno a la crisis económica, y el presidente del Gobierno empezó a responder pero no se mostró satisfecho con el inicio de su contestación y pidió que parase la grabación y volviese a preguntarle.

“Vamos dos a uno”, bromeó entonces Rajoy alegando el cansancio de su desplazamiento a Colombia desde Bruselas mientras el periodista se preparaba para el cuarto intento.

Cuando parecía que podía tratarse de la entrevista definitiva, la cámara que grababa sus palabras se quedó sin batería.

Una situación que provocó la risa de todos los protagonistas de ese momento, entre ellos la secretaria de Estado de Comunicación hispana, Carmen Martínez Castro, presente en los sucesivos intentos.

Ya no hubo una quinta tentativa. La entrevista simplemente no tuvo lugar.