Conoce los placeres prohibidos del fallecido dictador norcoreano Kim Jong-il

Kenji Fujimoto fue el chef del fallecido líder de Corea del Norte Kim Jong-il por 12 años y se encargó de desclasificar algunos de los placeres prohibidos y el lado más desconocido del extinto dictador.

El chef de origen japonés confesó que Kim Jong-il mantenía una activa vida sexual, ya que sus guardaespaldas le proveían gran cantidad de jóvenes secuestradas de Tailandia y China.

Fujimoto debía viajar en forma constante por todo el mundo para abastecerse de una serie de selectos productos. Así, debía visitar Irán para comprar caviar o estar en Francia para reponer la bodega del dictador, el cual gastaba 700 mil dólares anuales en coñac, según un reportaje de la revista GQ.

Sin embargo, recordó que su travesía más disparatada fue cuando al líder norcoreano le dieron ganas de comer una hamburguesa de Mc Donald’s, por lo que el régimen rentó un avión de Air Koryo, la aerolínea oficial del país, sólo para llevarlo a un restaurante de comida rápida de Pekín.

Pero Kim no se quedaba solo en ello, ya que durante sus fiestas le gustaba practicar juegos con armas de fuego, junto con rasurar la cabeza de sus invitados si éstos se emborrachaban.

Es más, cuando Fujimoto contrajo matrimonio, el dictador aprovechó su borrachera para raparle los testículos como “regalo”.

Pero como si todo este despilfarro fuera poco, el padre del actual líder Kim Jong-un era un fanático del cine estadounidense. De acuerdo con la versión de Fujimoto tenía una colección de más de 30.000 películas de Hollywood, de las cuales sus favoritas eran las protagonizadas por Arnold Schwarzenegger.