Debido al avance de las nuevas tecnologías, cada vez es más fácil trabajar desde la casa. Con un computador y una buena conexión a Internet tienes lo básico. Pero ¿cómo hacer que funcione? Revisa estos 10 tips que te pueden ayudar a mejorar tu productividad desde la casa.
1.- Hazte un horario de trabajo.
Lo más importante que puedes hacer cuando trabajas desde casa es crearte un calendario de trabajo y tratarlo como si fuera el horario que tendrías en una oficina. Es decir: aunque ya sientas que hay criaturas viviendo debajo de los platos y ollas, no laves la loza sino hasta que termines con la “pega”. Concéntrate en cumplir con tu horario.
2.- Pero… sé flexible con ese horario
El hecho de fijarte un horario para ti mismo, no significa que se tenga que ejecutar de las 9:00 hasta las 17:00 hrs. Se puede hacer lo que quiera, y adaptarlo a tus propias necesidades e inclinaciones.
3.- Haz tus diligencias personales antes o después del trabajo
Esto se relaciona con los dos puntos anteriores. Debido a que tienes la libertad de acción para ser flexible con tu horario, es tentador hacer diligencias personales durante la mitad de la jornada laboral. Si bien es bueno ser capaz de ir de compras o al dentista en momentos en que esos lugares tienen menos gente, estos viajes pueden perturbar gravemente tu disposición para el trabajo.
4.- Saber cuándo “cerrar el boliche”
Una de las desventajas potenciales de trabajar desde casa es que no hay una “hora de salida” fija. Debido a que tú decides cuándo es hora de “cerrar el boliche”, el trabajo puede comenzar a invadir todas las horas del día. Es importante marcar una línea entre tu vida privada y tu trabajo, así como tener tiempo para ti mismo y para descansar.
De todas formas, esta “regla” no es igual para todas las personas; algunos se sentirán cómodos estando en modo “trabajo” todo el día.
5.- Vestirse para la ocasión
Uno de los consejos más comunes sobre cómo trabajar desde casa es que tienes que vestirte como si fueras a un trabajo de oficina. Hay investigaciones que muestran que lo que usamos afecta nuestro estado de ánimo, así que si te vistes “para trabajar”, hipotéticamente cambias a un modo de pensar “de trabajo”.
Esto también es relativo. “Como alguien que ha trabajado desde su casa durante más de cinco años, he sido capaz de experimentar con la idea de vez en cuando”, dice Brett McKay del sitio Art of Manliness. “Por lo general, me encontrarás en jeans y camiseta. He tratado de vestirme para trabajar desde casa – usando camisa y corbata, o al menos camisa – pero no me di cuenta de ningún aumento en mi productividad“, subraya.
6.- Tenga una “oficina” en la casa
Es parecido al “área de estudio” que aconsejan tener mientras estás en la Universidad. Un lugar libre de distracciones, con buena luz, donde tengas fácil acceso a -por ejemplo- tus libros, tu teléfono, la radio, etc. Y con una buena silla.
7.- Configura tu computador para minimizar las distracciones
Estando en casa es más fácil tentarse y meterse a Facebook, Twitter, ver videos, etc. Si quieres mantener la productividad, es mejor bloquear esos sitios (hay diversos software que lo hacen) y revisarlos cuando termine la jornada. Una forma sería crear dos cuentas en tu computador: una para uso laboral, con las “distracciones” bloqueadas, y otra tu cuenta personal de siempre.
Si eso no funciona, podrías considerar la compra de un notebook o tablet barato que te sirva para jugar y para el ocio, dejando tu otro computador sólo para trabajar. Preocúpate además de dejar el compu “de ocio” en un lugar difícil de la casa, para que te cueste más sacar la vuelta.
8.- Domina la nube:
Servicios como Dropbox o Evernote te servirán muchísimo si estará mucho tiempo trabajando desde tu casa.
9.- Cambia de lugar de vez en cuando
Hay investigaciones que demuestran que el cambio de escenario estimula la creatividad. Incluso, otros estudios dicen que el ruido de fondo de un café también tendría este efecto estimulante. Anda a trabajar a tu café favorito. Muchos locales hoy cuentan con Wi-Fi gratis; sólo necesitas tu teléfono móvil, el notebook con la batería cargada y ganas de trabajar.
10.- No te aísles
Como estás trabajando desde tu casa y solo, es fácil que te invada una sensación de soledad al carecer de colegas con quienes compartir o conversar. Esto se puede remediar, por ejemplo, saliendo más, uniéndose a grupos de interés, a clubes deportivos, en fin, actividades que involucran a más personas.
Otra alternativa es arrendar oficinas compartidas con otros independientes, “freelancers” o emprendedores. Allí puedes trabajar a tu ritmo, ir vestido a tu pinta, y no te preocupas de nada excepto de tu pega.
