Sin embargo, lo que la policía no sabía era que “Lenny B.” acostumbraba vestirse como el protector de Ciudad Gótica para visitar en forma periódica hospitales pediátricos en el área de Baltimore y Washington.
Robinson logró amasar una pequeña fortuna gracias a su negocio de lavado de automóviles, lo cual le permitía invertir 25.000 dólares anuales para adaptar su Lamborghini como batimóvil y comprar regalos y poleras oficiales del superhéroe para repartirlos entre los niños, junto a su hijo vestido de Robin.
“Ellos luchan todo el tiempo por su vida, y si esto les ayuda, entonces de eso se trata”, afirmaba “Lenny B”.
Sin embargo, nuestro paladín de la justicia tuvo un trágico final, ya que en la noche de este domingo fue atropellado en una carretera de Maryland cuando estaba reparando su batimóvil.
