Arqueólogos mexicanos del Instituto Nacional de Antropología e Historia volverá a las labores de excavación del pasadizo secreto de casi 9 metros de largo en la zona del Templo Mayor (la pirámide gigante que está emplazada en la zona azteca de México-Tenochtitlán). Los trabajos se habían detenido el 2013 por el peligro que significaría una derrumbe. Según lo publicado por varios medios mexicanos la teoría que toma fuerza es que el forado podría llevar hasta la tumba de un gobernante de la región, restos arqueológicos que se consideraban desaparecidos para siempre.

El arqueólogo Leonardo López, estará a cargo de los trabajo, esto porque fue él quien encontró una plataforma en forma de cirulo en la que podría haber sido cremado el cuerpo del gobernante que se busca. Esta práctica era habitual en esa época, hablamos de los años entre el 1325 y el 15021. Lo que se cree, y se espera, es que sus restos se encuentren detrás de dos cámaras selladas que están al fondo del pasillo que forma el túnel.
Antes del cierre de los trabajos, en el pasillo dentro del túnel se encontraron joyas de oro, cuchillos de piedra y dos cráneos de niños de entre 5 y 7 años. Los trabajos debieran reiniciarse la primera mitad del año 2016 y toda la fe está puesta en encontrar con ellos los restos, cenizas en este caso, de los gobernantes Moctezuma I y sus sucesores, Axayácatl y Tízoc.